Las cláusulas definitorias son aquellas que proporcionan información esencial para identificar o distinguir a qué se refiere el sustantivo al que se adjuntan. Estas cláusulas son necesarias para comprender completamente el significado de la oración principal. Por ejemplo, en la oración "El libro que compré es muy interesante", la cláusula "que compré" es una cláusula definitoria, ya que es esencial para saber de qué libro estamos hablando.
Por otro lado, las cláusulas no definitorias son aquellas que proporcionan información adicional, pero no son necesarias para identificar o distinguir al sustantivo al que se adjuntan. Estas cláusulas aportan detalles extra, pero la oración principal seguiría teniendo sentido sin ellas. Por ejemplo, en la oración "Mi hermana, que es muy inteligente, estudia medicina", la cláusula "que es muy inteligente" es una cláusula no definitoria, ya que no es esencial para identificar a la hermana, pero agrega información adicional sobre ella.
En resumen, las cláusulas definitorias son esenciales para entender el sustantivo al que se refieren, mientras que las cláusulas no definitorias proporcionan información adicional pero no son necesarias para la comprensión básica de la oración principal.